IVA aplicable: 5,5%

El agua de mar isotónica Sea-AquaCell’s es una solución bebible embotellada, ya diluida y lista para su uso. Es útil para:

• Prepararse antes de una cura.
• Mantener su nivel de minerales a diario.
• Su biodisponibilidad la hace bioasimilable, lo que convierte a esta agua de mar en un remineralizante y energizante ideal para el organismo.

El CSBS-ODEMER recolecta su agua de mar bombeándola en un camión cisterna cerca de la bahía de Saint-Malo. Esto representa un inconveniente, pero también una ventaja, como se explica a continuación. En ese lugar y según las mareas, el agua de mar bombeada es analizada por dos laboratorios acreditados bajo una carta de alta calidad para confirmar su abundancia en fitoplancton activo. Luego es microfiltrada en frío (en 2023 la normativa exige una microfiltración a 0.22µ) respetando los fundamentos del protocolo original utilizado por René Quinton.
Se trata, por lo tanto, de un plasma marino distinto al ofrecido por el laboratorio Quinton. Este último realiza su recolección en alta mar, a más de 30 metros de profundidad, por debajo de la capa de fitoplancton. Su objetivo no es recolectar principalmente el fitoplancton en sí, sino más bien los minerales y oligoelementos biodisponibles que resultan de su paso por la cadena digestiva del fitoplancton.
El agua de mar del CSBS-ODEMER es por lo tanto una solución más «viva» y de una naturaleza sensiblemente diferente, sensible a eventos externos y que puede provocar lo que algunos terapeutas llaman una «crisis de sanación».

Consejo de uso: Este plasma marino es bebible y se consume durante el día en una o varias tomas. Idealmente, la primera toma debe hacerse por la mañana en ayunas, y las demás preferentemente fuera de las comidas.

Conservación: Antes y después de abrir, debe conservarse la botella en un lugar fresco y protegido de la luz. Agitar antes de usar. Consumir preferiblemente dentro de los 2 días posteriores a la apertura.

Contraindicaciones: El agua de mar está desaconsejada para personas bajo tratamiento por hipertensión, enfermedades cardiovasculares, así como para quienes padecen insuficiencia renal (por ejemplo, hepática). Para mujeres embarazadas, consulte a su médico. Las indicaciones y posologías que pueda leer en internet o en nuestro sitio son solo orientativas y no constituyen una prescripción médica. El uso del agua de mar queda bajo la entera responsabilidad del usuario.

La hemos probado por usted y aquí tiene algunas ideas de uso:

Para la higiene bucodental:
Gracias a su acción dinamizante y regeneradora, el plasma de Quinton actúa eficazmente sobre el periodonto (especialmente en casos de periodontitis). El Quinton isotónico puede utilizarse como enjuague bucal.
También puede penetrar más fácilmente en las zonas de difícil acceso gracias a la cavitación hidrodinámica del cepillo dental Broxo.
Numerosos estudios realizados sobre el cepillo dental eléctrico Broxo (diseñado para masajes vigorosos de las encías) confirman una mejora del índice gingival sin igual en comparación con otros cepillos manuales o eléctricos.
Por eso pensamos que combinar este cepillo con el Quinton isotónico puede acelerar el proceso de sanación del periodonto.

El agua de Quinton isotónica también puede usarse con la boquilla nebulizadora del irrigador dental Broxo.
Vierta un poco de Quinton (únicamente isotónico) en el fondo del depósito (sin diluir), espere a que algunas gotas salgan por el mango, luego conecte la boquilla, encienda el aparato y comenzará la nebulización. Esta «nube» muy fina es propulsada a gran velocidad y permite una penetración in situ del Quinton (rostro, garganta, encías…). Puede inhalarse por la nariz o la boca. Algunos de nuestros clientes la usan con otras soluciones naturales.
No olvide enjuagar bien el aparato y la boquilla nebulizadora (con agua dulce), para evitar que el Quinton se seque en la bomba o en la boquilla. Si no respeta esta precaución, la boquilla dejará de funcionar y su Broxo Orajets también podría sufrir graves daños no cubiertos por la garantía. Sea muy cuidadoso.
Solicite más información a nuestro asesor en cosmética-preventodontología: sylvain@santeparodonte.com

• René Quinton, también conocido como el padre o precursor de la terapia marina y de los beneficios del agua de mar, nació en Chaumes-en-Brie, Francia, el 15 de diciembre de 1866, hijo de Paul Quinton y Marie Amyot.
• Es considerado un humanista de su época, ya que estudió múltiples disciplinas como geología, paleontología, filosofía y aviación, aunque sus principales campos de investigación fueron la biología y la fisiología.
• En 1897, sus ideas sobre el origen marino de la vida llevaron a Etienne Jules Marey, profesor de historia natural en el Collège de France, a nombrarlo su asesor personal. Luego, Etienne le acondicionó un laboratorio donde pudo realizar sus experimentos.
• Tras una vida dedicada a la investigación y a la aplicación de su Ley de la Constancia Marina, René Quinton falleció en París a los 58 años.

Quinton demostró la importancia de un equilibrio perfecto entre los fluidos intra y extracelulares, así como el hecho de que los cambios osmóticos indispensables para la vida se realizan gracias al plasma sanguíneo y al mantenimiento de sus características. También mostró que el agua de mar isotónica podía utilizarse en lugar del plasma sanguíneo. Gracias a este descubrimiento, el nombre de este plasma marino se popularizó como el «Plasma de Quinton».

Su teoría, puesta en práctica en los múltiples dispensarios marinos abiertos por toda Francia, ayudó a salvar la vida de miles de niños mediante el uso del plasma marino. Quinton nunca consideró este plasma como un medicamento, sino como un fluido extracelular, perfectamente adaptado a las necesidades de las células vivas.

En 1897, René Quinton formuló un nuevo principio que revolucionó los paradigmas científicos de la época.

Descubrió que la vida animal, que originalmente emergió de los océanos, tiende a mantener las condiciones de sus orígenes a pesar de las variaciones ocurridas con el tiempo. En lugar de obedecer pasivamente a la influencia de su entorno actual, la vida resiste estos cambios. Los seres vivos siguen siendo verdaderos seres marinos, cuyas células continúan viviendo en las mismas condiciones acuáticas que las células primitivas. Las enfermedades aparecen como consecuencia de la alteración de este entorno esencial.

Esta formulación llevó a René Quinton a fundamentar su teoría científica en un postulado universal: el agua de mar, reducida a la isotonicidad, tiene una composición química similar a la del plasma sanguíneo.
Gracias a esta idea, Quinton desarrolló su terapia básica: reconstruir la célula dañada con la ayuda del agua de mar.
En 1904, Quinton publicó «El Agua de Mar, medio orgánico», donde establece las bases de sus teorías y reúne diversas pruebas científicas sobre los beneficios terapéuticos del agua de mar.